Según Wikipedia:
«Los términos correo spam y mensaje spam hacen referencia a los mensajes no solicitados, no deseados o con remitente no conocido (correo anónimo), habitualmente de tipo publicitario, generalmente son enviados en grandes cantidades (incluso masivas) que perjudican de alguna o varias maneras al receptor».
Si cambiamos las palabras «correo» y «mensaje» por «pensamiento» y corregimos la redacción, queda así:
«El Término pensamiento spam hace referencia a los pensamientos no solicitados, no deseados o con remitente no conocido (pensamiento anónimo), habitualmente de tipo publicitario, generalmente son enviados en grandes cantidades (incluso masivas) que perjudican de alguna o varias maneras al receptor».
Los pensamientos spam son los pensamientos que se repiten y se repiten sin haber sido solicitados o evocados por mí. Pueden ser spam los pensamientos obsesivos, las ideas fijas e incluso las melodías pegadizas o algunos recuerdos, y si no tenemos un mecanismo anti-spam pueden terminar convirtiéndose en los directores de nuestra vida. Estos pensamientos se originan de nuestra necesidad frustrada de control y mientras más queremos controlar, menos controlamos. Pensar en que no queremos pensar en algo, ya es pensar en lo que no queremos pensar y al frustrarnos lo fortalecemos.
Las dudas son el trampolín de la creatividad pero también de la ansiedad y los pensamientos Spam. En el primer caso la duda es dominada y orientada, conduciendo al descubrimiento de nuevos pensamientos. En el segundo, es combatida y reprimida, y se convierte en el tirano que persigue al pensamiento.
La mejor manera para discernir entre pensamientos nutritivos y los que son spam es escuchando al cuerpo. Revisa tus tensiones corporales de defensa, huida o parálisis, la mandíbula apretada, el cuello tenso, las manos queriendo empuñarse, el pecho que se hincha o se hunde, cambios en la voz. La adrenalina te inunda con una sensación de poder que junto a la tensión muscular drenan tu energía. Es como prepararse y cerrarse al mismo tiempo. Estas son las sensaciones corporales que los pensamientos spam pueden crear en ti.
Confía en tu cuerpo. Las reacciones de defensa son desagradables y agotadoras. La calma en cambio es energizante. Pero ¿cómo calmarte si el spam te inunda constantemente?
Los pensamientos spam son narcisistas y te roban toda la atención. Ahí está el anti-spam, en la atención. Atendiendo al aspecto corporal nos centramos de nuevo. Si cada vez que llegan pensamientos spam llevas tu atención al cuerpo estarás creando un condicionamiento que después de un tiempo será un mecanismo automático en ti. Estarás entrenando tu anti-spam.
Exagera tu tensión, si tus hombros suben, súbelos más, si tus dedos se tensan, aprieta el puño fuertemente, exagera cualquier tensión o reacción de la que te des cuenta, maximiza unos segundos lo que sientes y luego relájate. Repítelo hasta que desaparezcan tus tensiones.
Un anti-spam muy eficiente es la creatividad, juega con tus pensamientos spam, dibújalos, ponles música y cántalos, escribe algo con ellos. Organízalos, quítales lo aleatorio dedicándoles unos minutos a voluntad, todos los días a la misma hora incluso varias veces al día de ser necesario.
El otro anti-spam que en mi caso siempre funciona, es la psicoterapia.
Alfredo Tugues Plaza
Me encanto! Un abrazo
¡Qué bueno!Esperamos que tengas actualizados tus antispam ;). ¡Abrazos!